¿Te ha resultado fácil el ejercicio 10? Aquí no se trata de escribir afirmaciones vistosas, no, se trata de redactar afirmaciones que te hagan crecer.
¿Te has comprometido? ¿Vas a repetir estas afirmaciones por las noches? ¿Estás dispuesto a hacer algo por tí mismo, a tomar acción en tu vida?
La creatividad.
Para hacer cosas nuevas que te saquen de tu zona de confort, de tus rutinas, como las afirmaciones positivas, hace falta creatividad.
A algunos de vosotros, los más acostumbrados a escribir, el ejercicio 10 les habrá resultado sencillo. A la mayoría les habrá costado un poco más. Pero yo tengo una buena noticia: a escribir se aprende escribiendo. Un taller propone ejercicios que disparan la creatividad, como el de los tipos de afirmaciones positivas, que simplemente sirven para inspirarte a escribir, pero la verdad es muy simple: cuanto más escribes más fácil te resulta hacerlo. Es cuestión de práctica.
Si alguno tiene fobia al folio en blanco, que escriba en hojas de colores, o de cuadros, o que escriba en un ordenador, móvil o tablet…, pero que escriba. Para vencer el miedo a escribir hay que exponerse a la escritura y hacerlo con buena actitud: confiada y optimista.
Te prometo que es cierto: cuanto más escribes, más fácil resulta.
La creatividad es un músculo que se entrena con la práctica. Igual que el ejercicio físico.
Y ya que hemos recorrido un buen tramo de Taller, quisiera que me comentáseis cuál es vuestra experiencia… si os cuesta, si le vais cogiendo el gusto, si os hago sufrir mucho con los ejercicios.
Y sufrir es buena señal. Significa que estáis fuera de vuestra zona de confort, igual que vuestros sueños. Que cada vez están más cerca. Son posibles. Lánzate. Aléjate de tu zona de confort y acércate a tus sueños. Aquí y ahora.
Cuestionario. Afirmaciones Positivas. La polémica.
¿Qué opinas tú de las afirmaciones positivas?
¿Consideras que son útiles?
¿Crees que son dañinas o beneficiosas?
¿Estás dispuesto a trabajar con ellas?
El compromiso
Al escribir, consciente o inconscientemente, establecemos un compromiso con nosotros mismos. Queramos o no, nos comprometemos con lo que escribimos, por eso, decíamos pocos artículos antes, aquellos que ponen sus sueños y metas por escrito tienden a cumplirlas. Escribir refuerza nuestra actitud.
Haz un experimento. Escribe todos los días: «Voy a luchar por mis sueños». Copia esta frase diez veces todos los días a la misma hora. Seguro que a los pocos días empiezan a ocurrírsete ideas para convertir tus sueños en realidades.
Claro que hay personas que se comprometen más y otras que se lo toman todo con más ligereza. Depende de la forma de ser de cada uno.
¿Y tú? ¿Te estás comprometiendo con este taller? ¿Haces los ejercicios? ¿Entras en el taller todos los días o, si no puedes, todos los fines de semana?
Yo pongo los materiales pero, en el fondo, y tú lo sabes, el 90% de los resultados que obtengas depende de tu esfuerzo y dedicación. Eres responsable de tu vida.
Márcate una rutina para hacer los ejercicios. Reserva un tiempo, aunque sea una vez a la semana, para el taller. Y piensa que tu prioridad en la vida eres tú: tu evolución, tu desarrollo como persona, tus proyectos, sean del tipo que sean, de trabajo, amorosos y personales.