Hay escritores que sufren bloqueos, que sufren al enfrentarse a la página en blanco. He conocido algunos y, sinceramente, creo que lo que sucede es que les dan demasiada importancia a lo que escriben. Por lo general piensan que están destinados a producir una Obra Maestra, entonces se sienten demasiado responsables, lo quieren hacer demasiado bien… y claro, ¡bloqueo!
Lo que no me creo es que no tengan nada que decir. ¡Todo el mundo tiene algo que decir!
Llevo ¿cuarenta? años escribiendo y no me he bloqueado jamás. ¿Por qué? Porque, antes de sentarme a escribir, me pregunto qué querría compartir, o, qué me está enseñando la Vida. Podría ser…
También podría ser que me gusta escribir, me relaja, y no me preocupa hacerlo bien o mal. Entonces me siento a escribir y… ¡tengo un montón de cosas que decir!
Si tu problema con la página en blanco proviene de que no te gusta escribir, de que le tienes auténtica fobia a la escritura, tengo una propuesta para ti. En tu teléfono móvil tienes apps que graban tu voz, utiliza una, cualquiera que sea gratis, y grábate. Charla sobre cualquier tema que sea de tu interés. Si te relajas haciéndolo, puedes copiarlo luego, y verás que sale un texto de óptima cualidad. Puede que tengas que corregir pequeños errores gramaticales de los que no somos conscientes mientras hablamos, pero nada más. Anímate y pruébalo.